Las lluvias del pasado mes de agosto y las de estos últimos días auguran una buena temporada de setas. A pesar de que la temporada aún no ha comenzado, ya se pueden apreciar diversas especies en los montes de la provincia. Desde hace unos días los lugares más húmedos, como las riberas de los ríos o arroyos, así como las tollas albergan las primeras setas, según explica el presidente de la Sociedad Micológica Segoviana, Ramón Sáiz.

Si a estas pocas lluvias se suman la calidez de estos meses, la temperatura que ha hecho, y la que se prevé en los siguientes tres meses, hacen de este año «un inicio muy prometedor», apunta Sáiz.

El lactarius deliciosus, más conocido como el níscalo ya se puede ver, al igual que otra especie comestible, la macrolepiota procera también conocida como apagador o galanperna. Los boletus edulius también comenzado a ser degustados por los recolectores, pero también en las zonas de mayor humedad. Otros tipos, pero en este caso no comestibles, hacen ya presencia en las zonas más húmedas de la provincia como la panaeolus semiovatus o la amanita muscaria –aquella cuyo sombrero es rojo con manchas blancas– que es tóxica y entraña un gran riesgo para la salud.

La presencia de setas, explica el presidente de la Sociedad Micológica, «demuestra que no ha habido una sequía extrema este verano». Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), durante la época estival la comunidad tuvo un mes de julio caluroso y normal en precipitaciones, mientras que las temperaturas de agosto fueron normales pero más húmedo de lo normal, sobre todo en zonas montañosas.

Sin embargo, los expertos señalan que de momento es pronto para recolectar especies micológicas, ya que en unos días las setas se desarrollarán completamente y con un tamaño adecuado para poder ser recolectadas, así mismo si se retrasa su recolección evitará que se destruyan muchas especies por el pisoteo. A esto hay que sumar, según apunta desde la Fundación Cesefor, Fernando Martínez Peña, « que continúen las temperaturas suaves y se registren más precipitaciones», además las heladas deben hacer presencia lo más tarde posible.

Zonas reguladas

Para la presente temporada la provincia tendrá cerca de 48.000 hectáreas reguladas en las que se podrá recolectar especies micológicas. Esta superficie supone un 12% del área total de Castilla y León, que se sitúa en más de 400.000 hectáreas. La superficie de la provincia regulada se denomina Montes de Segovia, que comprende prácticamente toda la sierra. En esta zona los hábitats donde proliferan las setas son los pinares de montaña (que suponen un 41% de la superficie), los rebollares (29%), los pinares de llanura (4%), encinares y quejigares (3%).

Myas es el proyecto en el que las diputaciones provinciales y la Junta de Castilla y León elaboró para regularizar el aprovechamiento y explotación de la riqueza micológica de la región; mientras Cesefor (Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria) es el encargado de gestionar Micocyl, que es el Programa de Micología de Castilla y León que tramita y regula el proceso de recolección.

Y es en este portal web donde se puede adquirir la licencia para recolectar, aunque en la provincia también se puede conseguir en los ayuntamientos que pertenecen al proyecto Myas. Este año aún no se han puesto a la venta los permisos y previsiblemente, si las condiciones meteorológicas continúan favorables, se adelantará su venta a esta última semana de septiembre. Si no, a primeros de octubre, como en temporadas anteriores.

Lo que no variará será el precio de la licencia según acordaron los alcaldes de los municipios regulados por este organismo, así como la Diputación de Segovia, la Junta de Castilla y León y representantes de Cesefor. El coste será desde 3 euros para recolectores locales sin afán comercial a los 500 para un foráneo que recoges setas para su venta. El pasado año se logró recaudar más de 50.000 euros por la venta de 9.000 permisos en Segovia.

Esta temporada en Segovia hay cuatro nuevos municipios que se han acogido al proyecto, los de Aldeanueva de la Serrezuela, Navares de Enmedio (Pradales), Navares de las Cuevas y Santa María la Real de Nieva, que se suman a otras 28 localidades de la provincia.

Fuente: El norte de Castilla.