En estos últimos días se están ya localizando grandes y excelentes trufas negras en el Cerrato, que las distribuidoras palentinas de este manjar, como TRUFBOX ya ponen a disposición de los ciudadanos, explica Juan Andrés Oria de Rueda, director de la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid , auspiciada por la Diputación de Palencia. “Estamos muy contentos del inicio de calidad de la campaña trufera y de sus halagüeñas perspectivas, que hacen prever unos más que excelentes resultados”.
Palencia se ha convertido en punto neurálgico de la moderna truficultura y con pleno derecho, pues tanto las entidades públicas como las empresas especializadas del sector se dan cita en esta temporada invernal, el periodo estrella de la simpar trufa negra. Este oscuro objeto del deseo, que el afamado filósofo de la Gastronomía, Brillat Savarin definió como «el diamante negro de los bosques, irumpe con su intenso aroma en las mesas palentinas, pero también en las mejores del mundo. De hecho, el próximo 16 de diciembre se celebrará la primera Feria de la Trufa de Palencia en la localidad de Baltanás, capital comarcal de la exquisita Trufa del Cerrato. En ella se darán a conocer las últimas aplicaciones y avances del cultivo de la trufa en donde las más innovadoras técnicas de laboreo, sistemas de riego, sustratos de alta gama, implantación y gestión informatizada de plantaciones se unirán a las aplicaciones gastronómicas de este emblemático recurso rural. De hecho, durante toda la semana anterior en Palencia tendrá lugar las ya veteranas Jornadas Micológicas Agroforestales en su edición XXIX centradas en la trufa negra, así como diversas actividades por parte de restauradores gastronómicos y especialistas técnicos. La Diputación de Palencia que capitanea y patrocina el Plan de promoción de la Truficultura en la provincia va a presentar los buenos resultados del cultivo de la trufa en nuestro territorio, en particular con la negra Trufa del Cerrato, con un puesto consolidado dentro de los más selectos productos de nuestra tierra.
Cátedra de Micología: las coordinadoras Olaya Mediavilla y la Dra. María Hernández, el Dr. Jaime Olaizola, Dr. Tatek D ejene (Servicio Forestal de Etiopía) y, debajo, los profesores Pablo Martín Pinto y Juan Andrés Oria de Rueda, en un reciente congreso de truficultura en Cahors (Occitania, Francia).
La llegada del 15 de noviembre, fiesta de San Alberto Magno, supone tradicional y oficialmente el pistoletazo de salida de la temporada trufera de invierno, que se prolongará hasta el 31 de marzo de 2019. En las plantaciones truferas ya empiezan a llegar los entrenados cochinillos y perros truferos encargados de localizar con su olfato el rico diamante negro de los montes. Más adelante, con el comienzo del Adviento se puede entrar con los canes truferos a los montes donde se encuentran las truferas naturales. Las abundantes lluvias de este año, auguran unas perspectivas mucho más halagüeñas que el anterior, en el que la sequía disminuyó la producción aunque no la calidad. Por ello se espera una gran campaña en cantidad y calidad de este apreciadísimo hongo subterráneo.
Pepe Hernández, investigador en Agricultura y entusiasta trufero palentino nos explica que los calveros de las truferas de los páramos se han desarrollado mucho este año, señal inequívoca de la expansión de la trufa negra en las plantaciones de encina y que prometen una buena cosecha. Los calveros de cada encina se han unido, dando lugar a un “quemado” continuo. Cuando la trufa se desarrolla en las plantaciones de encinas y robles micorrizados se produce un efecto llamado calvero o “quemado” en donde no crece la vegetación, algo así como un herbicida ecológico. De esta manera se puede localizar la zona en la que se producen los exquisitos y subterráneos diamantes del bosque. Hace pocas semanas expertos científicos de la máxima talla internacional de Estados Unidos y Holanda visitaron las truferas palentinas junto a los responsables de la Cátedra de Micología y se sorprendieron favorablemente de este desarrollo.
Más de 110 ha de plantaciones truferas en la comarca de El Cerrato y cuya superficie aumenta de día en día avalan el éxito del Plan de desarrollo de la Truficultura en la provincia de Palencia, cuya primera fase se ha cumplido satisfactoriamente y con un éxito demostrado. Las empresas tecnológicas y de restauración ambiental, como la palentinas ECM e IDForest, relacionadas estrechamente con las plantaciones de encinas truferas están recibiendo muchos encargos en nuestra provincia y los viveros forestales micorrizados están trabajando al máximo para cubrir la creciente demanda de estas curiosas y deliciosas explotaciones naturales.
Animamos a los consumidores a que adquieran trufas negras de origen palentino y español, de mucha mayor calidad y cuya producción es prácticamente ecológica y sostenible, favoreciendo el desarrollo rural. Frente a ella se encuentra la más barata y escasamente aromática trufa asiática procedente de la India y China, cuya explotación, muchas veces a cargo de niños, es agresiva contra los bosques e insostenible socialmente.
Más información: Juan Andrés Oria de Rueda 630108342
Pepe Hernández, entusiasta trufero y agricultor palentino da un regalo a su perra especialista tras localizar una negra Trufa del Cerrato en su plantación. Les observa el profesor Juan Andrés Oria de Rueda. Obsérvese el extenso calvero con la falta de hierba alrededor de las encinas truferas, de unos 8 años de edad.