La Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid ubicada en el Campus Universitario palentino (Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias ) y patrocinada por la Diputación de Palencia está realizando desde hace varios años estudios de seguimiento de la diversidad micológica y botánica en la Finca de Tablares, propiedad de la Diputación de Palencia.
En esta finca demostrativa y experimental, que incluye destacados bosques y cultivos ecológicos se están realizando numerosas experiencias e investigaciones en temas de setas y trufas silvestres comestibles, así como también sobre plantas amenazadas y útiles. El director de la Cátedra de Micología, Juan Andrés Oria de Rueda explica que en esta finca se realiza un seguimiento de parcelas productoras de setas en el monte, en donde se ha comprobado que la gestión forestal adecuada promueve la conservación y la producción de hongos comestibles y, sorprendentemente reduce la proliferación de setas tóxicas.
En cuanto a especies botánicas de elevado interés, una especie de árbol que aparece de forma silvestre en los claros del robledal de Tablares es el mostajo de perucos (Sorbus torminalis), que se ha visto muy beneficiado tras las operaciones de aclareo del bosque muy espeso. Después del raleo del robledal demasiado denso, el mostajo no solo aumenta en número sino que crece rápidamente, floreciendo y fructificando con profusión. Este manejo forestal se ha podido realizar a través de una escuela taller de promoción de empleo de notables efectos demostrativos y ecológicos. Este mostajo, considerado como especie amenazada, es de un enorme valor ecológico y forestal, cuyos frutos son muy buscados por la fauna, incluyendo todo tipo de aves y mamíferos, entre los que se encuentra el oso pardo, lirones grises, tasugos, martas, zorzales, etc, por lo que sería recomendable su recuperación y promoción para la conservación de la fauna y de los suelos pero también con vistas al desarrollo rural sostenible. Sus frutos, empleados para elaborar confituras gozan de un elevado valor antioxidante y anticancerígeno. Es un árbol de gran futuro, pues su preciosa madera es la más apreciada de todos los árboles europeos y cuyo precio supera nada menos que los 10.000 euros por metro cúbico en los mercados alemanes y franceses por su belleza para ebanistería, tarimas y parquet de lujo, así como en tornería y objetos musicales y de adorno. Este árbol crece de modo natural en la montaña y páramos palentinos pero, junto al avellano, ha desaparecido de las riberas fluviales y llanuras aluviales, en donde formaba parte de modo natural de los llamados bosques caducifolios mixtos de vegas.
Pues bien, desde la Cátedra de Micología se han realizado plantaciones experimentales de estos mostajos en la provincia y se ha comprobado que ciertos hongos asociados naturalmente a este árbol en esta finca experimental de la Diputación de Palencia ayudan notablemente al crecimiento rápido y lozano de esta especie forestal y de valor ecológico en ámbitos agroforestales. De hecho, informa el profesor Oria de Rueda, puede crecer rápida y vigorosamente en las vegas de la provincia, incluso las más meridionales. Esto puede ser enormemente útil para diversificar plantaciones madereras en las riberas y aumentar la productividad y los servicios ecosistémicos en Palencia. Los hongos localizados en Tablares asociados al mostajo y que han sido empleados en las plantaciones son de los llamados endomicorrícicos, que se asocian en mutualismo con las raíces del mostajo, como Glomus etunicarum, Glomus macrocarpum y Glomus badium, cuyo efecto positivo es mayor en terrenos pobres y pedregosos, como los cascajos fluviales. También se han empleado otros hongos sorprendentes como Penicillium bilayi, que funciona como un auténtico y eficaz biofertilizante, pues la planta puede conseguir a través de sus raíces en el suelo la cantidad óptima de fósforo, haciendo irrelevante y hasta contraproducente el abonado químico. Además este valioso hongo (estrecho pariente del que Fleming estudió y descubrió la penicilina) posee antibióticos naturales muy útiles para los árboles y el ecosistema forestal, ayudándole a desarrollar un sistema radical profundo que resista nuestras sequías estivales.
El mostajo de perucos es un precioso árbol autóctono palentino que resulta de gran valor p

El profesor Juan Andrés Oria de Rueda junto a un joven mostajo micorrizado con hongos del Bosque de Tablares.
aisajístico, muy decorativo, especialmente en otoño y se propone mostrar desde la Cátedra de Micología como especie arbórea con futuro pues, asociado con sus hongos en simbiosis, consume menos agua que otros árbole
s exóticos corrientes en nuestros jardines como arces canadienses, tulíperos, liquidámbar, chopos, etc. No obstante, hay que reseñar que el mostajo de perucos es muy buscado como alimento por ciervos y corzos que pueden ramonearlo completamente cuando es pequeño, por lo que debe protegerse convenientemente del mordisqueo de estos animales mediante tubos especiales. Este árbol se beneficia perfectamente en plantaciones agroforestales, por lo que puede cultivarse en líneas en cultivos de colza, trigo y viñedo ecológico y biodinámico pues no compite con ellos.
Todos estos estudios se realizan en un programa promovido por la Diputación de Palencia y en donde colaboran punteras empresas palentinas innovadoras del sector micológico en ámbito agroforestal y biotecnológico, como IDForest Biotecnología forestal aplicada, ECM y Mundoreishi.